Nora estaba exhausta. Sentía que no tenía adónde ir y que nadie entendía sus problemas. Como madre soltera, con dos trabajos, apenas llegaba a fin de mes. Llamó a la defensora de FAN en la escuela de sus hijos y le contó su historia. La defensora de FAN la escuchó con paciencia y se compadeció de sus dificultades. Le preguntó a Nora si tenía comida para su familia. La respuesta no fue suficiente. Ella preguntó si tenían abrigos de invierno y botas. La respuesta fue no.

El defensor de FAN le dio a Nora algunos recursos alimentarios para ayudar a complementar sus cupones de alimentos. Luego le dio abrigos, guantes, gorros, calcetines, botas de nieve y mochilas para sus hijos. Nora sintió que la inundaba el alivio por primera vez en meses. Sus hijos no pasarían frío ni hambre este invierno. Gracias a la ayuda de FAN, Nora se sintió capaz de mantener a sus hijos nuevamente.

Aly estaba sola, esforzándose mucho por ser adulta a una edad temprana. Estaba decidida a graduarse de la escuela secundaria y asistir a la universidad. Pero la preocupación constante de dónde conseguiría su próxima comida y cómo llegaría a la escuela sin transporte ni ropa abrigada para caminar hizo que cada día fuera un desafío. Visitó a su defensora de FAN, quien rápidamente se puso a trabajar. Le enseñó a Aly cómo registrarse en un banco de alimentos local. Luego le mostró a Aly su armario de ropa donada. Aly estaba anonadada. Encontró un par de botas abrigadas y otra ropa de invierno. Más tarde, Aly se acercó a su defensora de FAN con una gran sonrisa y le dijo que iba a tener las mejores vacaciones de invierno de su vida, gracias a FAN. Aly ahora tiene su diploma de escuela secundaria, un trabajo estable y está ahorrando dinero para asistir a la universidad.

Nora estaba agotada y sentía que no tenía adónde ir. Como madre soltera, con dos trabajos, apenas llegaba a fin de mes. Llamó a la defensora de FAN en la escuela de sus hijos y le contó su historia. La defensora de FAN la escuchó con paciencia y se compadeció de sus dificultades. Le preguntó a Nora si tenía comida para su familia. La respuesta no fue suficiente. Ella preguntó si tenían abrigos de invierno y botas. La respuesta fue no. La defensora de FAN le dio a Nora algunos recursos alimentarios para ayudar a complementar sus cupones de alimentos y le dio abrigos, guantes, gorros, calcetines, botas para la nieve y mochilas para sus hijos. Nora sintió que la inundaba el alivio por primera vez en meses. Sus hijos no pasarían frío ni hambre este invierno. Gracias a la ayuda de FAN, Nora se sintió capaz de mantener a sus hijos nuevamente.

William sufrió demasiado trauma para un niño de 8 años. Abandonado y hambriento por una madre soltera ausente, los tribunales finalmente otorgaron la custodia a sus abuelos. Al vivir con un ingreso fijo, los abuelos se preocupaban por cómo mantendrían a William. Cuando recurrieron al defensor de FAN de William, sus preocupaciones se calmaron. El defensor les ayudó a obtener seguro médico, ropa, útiles escolares, asistencia alimentaria y una cama.

Sin embargo, William, por naturaleza un niño valiente, resistente y amable, tenía serios problemas de confianza. Con el apoyo continuo de sus abuelos, maestros y su defensor de FAN, William comenzó a hacer amigos poco a poco. Para aumentar la confianza de William y ayudarlo a concentrarse mejor, su defensor de FAN le consiguió una beca para lecciones de piano. Su instructor de piano dice que William aprende muy rápido y que su primer recital fue un éxito.

Aly estaba sola, esforzándose mucho por ser adulta a una edad temprana. Estaba decidida a graduarse de la escuela secundaria y asistir a la universidad. Pero la preocupación constante de dónde conseguiría su próxima comida y cómo llegaría a la escuela sin transporte ni ropa abrigada para caminar hizo que cada día fuera un desafío. Visitó a su defensora de FAN, quien rápidamente se puso a trabajar. Le enseñó a Aly cómo registrarse en un banco de alimentos local. Luego le mostró a Aly su armario de ropa donada. Aly estaba anonadada. Encontró un par de botas abrigadas y otra ropa de invierno. Más tarde, Aly se acercó a su defensora de FAN con una gran sonrisa y le dijo que iba a tener las mejores vacaciones de invierno de su vida, gracias a FAN. Aly ahora tiene su diploma de escuela secundaria, un trabajo estable y está ahorrando dinero para asistir a la universidad.